Anecdotario juvenil. Mi experiencia COVID-19 Parte V

Lo bueno y lo malo del COVID-19, así separa José Emmanuel García Jiménez lo vivido durante esta pandemia y el distanciamiento, siendo del primer grupo el poder dormir hasta las 8 de la mañana mientras que, en temporada de clases presenciales madrugaba a las 4:00 am, “aprendí a hacer cosas que siempre me causaron curiosidad y respecto a mis deberes escolares todo ha marchado bien, aunque es necesario expresar que ha sido difícil”.

De lo malo, el estudiante de la UJAT comparte la pérdida de dos familiares y el contagio de su amigo quien es enfermero, “es preocupante pensar en su estado de salud y que no puede ver a nadie de su familia, pero me encuentro deseoso de que él se recupere pronto”, reflexiona.

La estudiante de la Licenciatura en Comunicación, María José García Chen, platica sobre su experiencia, quien por medio de las noticias, se ha mantenido informada del avance del Coronavirus en todo el mundo, “entraba a mis redes sociales y empecé a notar que subían información de que el COVID podría llegar a México, es ahí donde tuve mi primera preocupación, ya no podía sacar de mi mente eso y esto me llevó a investigar sobre esa enfermedad mortal”.

“Los días en casa me la paso haciendo las actividades que los maestros asignan para no perder el semestre, se me complica un poco, pero lo estoy logrando; además ayudo con las labores de casa, empecé a convivir más con mi familia, y así son mis días actualmente como dicen, un ojo en mis deberes y el otro en las noticias para estar informados sobre la epidemia”, agrega María José.
En la última semana de clases de César Iram Morales Gutiérrez, en la División Académica de Educación y Artes, pudo apreciar la angustia por parte de sus compañeros, sobre todo por la salud de ellos y su familia, “en mi punto de vista aún creía que todo estaba siendo muy exagerado, ya que hay otras enfermedades que tenían más índice de mortalidad, esto solo era un virus común que encontrarían una vacuna rápidamente”, pensó el joven universitario.

Cuando el panorama cambió, ante las medidas “extremas” para mantener el distanciamiento social, César y su familia se alarmaron “todos estábamos más asustados, las noticias decían incremento en casos reportados, afortunadamente mi familia no tiene que salir a trabajar, no teníamos pretextos para salir, teníamos que estar totalmente encerrados”.

Y esta situación no ha cambiado para José Emmanuel, María José y César, quienes continúan en cuarentena, trabajando a través del Aula Virtual UJAT, y esperando pronto reintegrarse a sus actividades, aunque aseguran, todo será diferente.