Proponen aprovechar residuos agrícolas como alternativa para generar bioplásticos

Al proponer el uso de residuos agrícolas como una alternativa para generar bioplásticos y de esta manera contribuir a contrarrestar la contaminación ambiental, la profesora investigadora de la Universidad Popular de la Chontalpa (UPCH), Doctora Gloria Ivette Bolio López, compartió las experiencias del cuerpo académico “Química Verde y Desarrollo Sustentable”.

En entrevista para el programa UJAT ConCiencia, la docente de la UPCH, abordó el tema “Residuos agrícolas como alternativa contra la contaminación por plásticos”, en el que destacó que el bioplástico se puede generar a partir del uso de residuos procesados como por ejemplo del bagazo de caña y los no procesados, como las cáscaras, huesos de semilla, hojas de piña, diferentes tipos de material lignocelulósico que no se le da aplicación alguna, pero que si pueden servir como fuente de generación de celulosa para otro tipo de artículos.

Luego de precisar que “la economía circular, nos enseña que lo que para unos es basura para nosotros sería nuestra materia prima”, agregó que se generan hasta 3 mil 700 millones de toneladas de residuos agrícolas a nivel mundial, lo que contribuye al problema de la disposición de residuos, ya que estos son quemados, generando gases de efecto invernadero.

Ante este contexto, la doctora en Ciencias en Materiales Poliméricos, precisó que la utilización de biomasa como fibra, celulosa, pectinas y almidón para producir bioplásticos y la sustitución de materiales fósiles es una estrategia ampliamente aceptada para establecer una sociedad más sostenible. 

Por lo que la revalorización de los residuos agrícolas puede contribuir a una economía circular y la disminución de la dependencia del uso de los combustibles fósiles, reflexionó.

Dio a conocer que los plásticos se encuentran entre los productos básicos más utilizados en el mundo, según datos recientes, la producción global de plástico es de alrededor de 335 millones de toneladas al año, de las cuales más del 95 por ciento son plásticos derivados del petróleo y su impacto en los seres humanos se debe a microfragmentos tóxicos que se filtran fácilmente en los ecosistemas circundantes.

Por otro lado, dijo, el agotamiento de los combustibles fósiles, la crisis energética, el deterioro de las condiciones ambientales y el cambio climático, han estimulado el desarrollo de tecnologías sostenibles derivadas de fuentes renovables.

Como parte de los proyectos realizados, la docente de la UPCH, recordó que han trabajado en prototipos de recipientes biodegradables a partir de celulosa y de almidón de yuca, con buenos resultados, así también con industriales de la caña ya que el bagazo y la paja son buena fuente para materiales trabajados en diferentes productos en su línea de investigación.

Agregó que también hubo colaboración con el Servicio Nacional de Aprendizaje de Colombia, en donde producen maracuyá y con ellos se ocupó la cáscara, para obtener bioplásticos con buenos resultados, actualmente usados en empaques comestibles.

Para concluir, la Doctora Gloria Ivette Bolio López, consideró que la abundante biomasa disponible en nuestra entidad, representa una alternativa potencial para la fabricación de productos esenciales para la vida cotidiana.