Incrementa inseguridad alimentaria en México por Covid-19, afirma especialista en nutrición

Dos de cada diez hogares en México no comieron en todo un día o disminuyeron su consumo de alimentos por falta de recursos, según cifras de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2020 (ENSANUT), lo que significa que un 20.6 por ciento de las familias en el país se encuentran en inseguridad alimentaria moderada o severa, indicó Adriana Zambrano Moreno, profesora de la Universidad Autónoma de Nuevo León, al disertar la conferencia virtual “El efecto de la Pandemia de COVID-19 en la Seguridad Alimentaria de México”.

La nutrióloga, quien participó en el VI Congreso Internacional de Ciencias de la Salud, organizado por la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) a través de la DACS, abundó que durante los dos años en los que se ha desarrollado la pandemia de COVID-19 la población más afectada ha sido la que se encuentra en estado de pobreza, los indígenas y las personas que trabajan de manera informal.

Explicó que debido a la falta de ingresos en las familias por la pérdida de empleos o el alza de precios a los productos básicos, la alimentación en el seno familiar ha cambiado, pues se redujo considerablemente la compra de comida y la calidad de los mismos, orientándose hacía los menos nutritivos generando así repercusiones en la salud.

La catedrática detalló que, según las últimas cifras del ENSANUT, cuatro de cada diez hogares tienen un ingreso menor al costo de la canasta básica, siendo aquellos en donde las mujeres son las proveedoras, los que presentan un incremento en la taza de problemas para la alimentación.

La también presidente del Colegio Mexicano de Nutriólogos refirió que las cifras en el país en relación a la inseguridad alimentaria moderada es del 12.8 por ciento, mientras se considera severo el 7.8 por ciento; de esto, las principales regiones en las que se ve más acentuada esta problemática son la de la Península con 33.6 por ciento y la Pacífico Sur con 24.7 por ciento, siendo las de la Zona Norte las que menores índices registran.

“La seguridad alimentaria es un proceso complejo que involucra dimensiones económicas, sociales, culturales y políticas, que se expresan en cada etapa del sistema alimentario” aseveró, al tiempo de concluir que se deben tomar medidas para estabilizar los costos de los productos y garantizar su adquisición, mediante la búsqueda de alternativas de alimentos saludables y nutritivos que estén al alcance de todos.